La razón de Río
La razón de Río
es un telescopio eléctrico
de lentes rotos,
una mujer de terciopelo
oscuro en un marco de luz,
una mano temblando
y pequeños tesoros plásticos.
--Nacimos, Río,
cuando el mundo guardó
un minuto de silencio.
Ese silencio es nuestra sangre.
Balbuceamos
las primeras palabras
de baba verde
y ya nada fue silencio.
--Río, fuimos engendrados
en la guerra de las palabras.
De esa guerra,
Están hechos nuestros ojos
que pueblan todo.
Ya nada fue lo mismo.
Huestes de niños morados
llegaron de lejos,
en extrañas lenguas
anunciaban cataclismos
y la época nueva.
Eran los nuevos profetas.
Dicen que en el camino
fueron devorados.
--Crecimos Río,
impecablemente
tristes
un baño de sangre
era la época de la época
de la época nueva.
Río:
--Tenés razón.
Fuimos engendrados,
nacimos y crecimos
cuando el péndulo
fue minado,
entonces una brillante
explosión de vidrios negros
vestía las pieles.
El silencio
era el vuelo de una
libélula estática.
Nos hinchamos como
moscas panteoneras
y nuestros baños de pureza
es la laguna de los cuerpos.
Tenemos por mirada
el trapecio de un calidoscopio.
--Sólo una cosa.
Yo no te conozco,
por qué me hablas.
Marco Antonio Gabriel.
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